-
Artículo 34. Reglamento 2/2005, de honores, tratamientos y protocolo en los actos judiciales solemnes. Del uso de toga, insignias y condecoraciones por los miembros de la Carrera Judicial. En él se establecen los elementos que deben complementar a la toga en cada caso: Los miembros de la Carrera Judicial, como distintivo del cargo, llevarán sobre la toga una placa situada en el lado izquierdo y, en su caso, usarán medalla. Ambos atributos del cargo serán dorados si se trata de Magistrados del Tribunal Supremo y Magistrados y plateadas si son Jueces. Los miembros de la Carrera Judicial que pertenezcan a la primera y segunda categorías, llevarán en las mangas de la toga vuelillos blancos sobre fondo negro. Los/las Vocales del Consejo General del Poder Judicial, en actos protocolarios solemnes que se celebren en estrados, usarán toga con vuelillos sobre fondo negro, con la medalla e insignias del Consejo General del Poder Judicial y condecoraciones.
-
Durante su infancia, Vera Timmons, fue testigo de muchos actos delictivos. Un día vio como su vecino, Peter “el Pecoso”, riendo con sarcasmo, destrozó el osito de peluche de su amiguita Katherine. A la semana siguiente, el mismo Peter, armado de una piedra, rompió el cristal de la ventana de la señora Carrigan. Otro día, el mismísimo “Pecoso” robó un manojo de caramelos metiendo sus sucias manos dentro del frasco de golosinas de tía Mary. A pesar de que Vera lo había visto, todos dijeron que mentía y culparon a su hermanita de haber sido la autora del delito.
La injusticia, eso fue, la injusticia de haber dicho la verdad y que nadie le creyera, lo que llevó a Vera Timmons a estudiar abogacía.
Habiendo pasado los años y luego de una brillante carrera en la universidad, Vera estaba orgullosa de ejercer su tan deseada profesión. Lo único que nunca pudo comprender muy bien fue cómo el maldito Peter “el Pecoso”, que se había dedicado a la política, llegó a ser Senador.
-
Está compuesto por : Toga realizada a su medida, con los complementos de Muceta, Birrete y Puñetas. Poliéster y lana de verano. Tejido de larga duración, se arruga poco y es ligero. Vistas de raso y forro interior. ( Si desea otras calidades - Alpaca/Poliéster, Lana Fría o Alpaca 100% Inglesa ) Consúltenos, y le enviaremos un presupuesto. Importante: Para poder realizar su Toga a medida, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Toma de medidas para confección de su Traje Académico a medida.
-
Está compuesto por : Toga talla a elegir, con complementos de Muceta, Birrete y Puños o vuelillos. 5 TALLAS
MEDIDAS ORIENTATIVAS
TALLA SP ( Talla 38-40 ) LARGO 1,10 - ESPALDA 37 - MANGA 59 TALLA P (Talla 42-44-46 ) LARGO 1,15 - ESPALDA 40 - MANGA 59 TALLA M ( Talla 48-50 ) LARGO 1,23 - ESPALDA 49 - MANGA 62 TALLA G ( Talla 52-54 ) LARGO 1,26 - ESPALDA 51 - MANGA 64 TALLA SG ( Talla 56-58 ) LARGO 1,32 - ESPALDA 55 - MANGA 64 -
Prenda compuesta de Alpaca 100 % Inglesa ( con vistas y capillo en rayón ). Toga con forro de calidad. Plazo de entrega: 30 días Importante: Para poder realizar su Toga a medida, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – de esta forma tenemos las medidas, después añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Toma de medidas para confección de su Toga a medida.
-
Honoré Daumier estaba familiarizado con el mundo de la profesión de Notario porque durante su juventud trabajó como empleado en el despacho de un abogado. Las zapatillas y el largo traje lujosamente adornado eran típicos de los notarios parisinos de la época, sedientos de dinero en aquellos días. Esta figura es una adaptación de uno de los estudios litográficos de Daumier de diferentes profesiones en la Francia del S. XIX. Cargado de sátira, se burla del Notario por su avaricia en un tiempo difícil para el proletariado francés. Forma parte de la Colección Movseion Parastone de adaptaciones en escultura de las famosas litografías del artista.
-
“¡Su señoría, no puede usted condenar a un año de prisión a este pobre hombre por el robo de un caldo de gallina!” dijo el abogado defensor.
“No, es verdad” contestó el Juez, “pero una vez que robó el caldo de gallina no tenía necesidad de pegarle con una botella de aceite a la anciana que lo había visto, ni de incendiar la estantería de sopas para eliminar sus huellas digitales, ni de secuestrar al vendedor del súper para tratar de huir y sobre todo no tenía ninguna necesidad de obligarlo a que se tragara el cubo de caldo para hacer desaparecer la prueba del delito…¡Si al menos le hubiera sacado la cajita!
-
Cada vez que el Comandante de a bordo Antonin Eyssette solicitaba algo, las azafatas se desvivían por complacerlo. Todas sucumbían al encanto de su personalidad, de su físico privilegiado y de sus dientes perfectos. Era capaz de hacer dos vuelos de larga distancia sin descansar y siempre fresco como una lechuguita. El único problema era que sus extremidades inferiores despedían un fuerte y penetrante olor a camembert. Eso a él no le afectaba en absoluto. Es más, cuando ponía el piloto automático, le encantaba quitarse los zapatos, colocar las piernas sobre el tablero y mover con placer los dedos de los pies diciendo: “¡Esto es vida! Mientras tanto, su copiloto, conteniendo una arcada, preparaba delicadamente la bolsita de mareo que siempre sabía tener al alcance de la mano.
-
Prenda compuesta de 55% Lana fría, 42% Poliéster, 3% Elastane ( Con vistas y capillo en raso ). Toga con forro de calidad. Plazo de entrega: 20/30 días Importante: Para poder realizar su Toga a medida, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – de esta forma tenemos las medidas, después añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Toma de medidas para confección de su Toga a medida.
-
Prenda compuesta de 97 % de Poliéster y 3 % de Viscosa ( Con vistas y capillo en raso ). Toga con forro de calidad. Plazo de entrega: 20/30 días Importante: Para poder realizar su Toga a medida, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – de esta forma tenemos las medidas, después añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Toma de medidas para confección de su Toga a medida.
-
“Doctora…¿me va a doler mucho?”, preguntó el paciente aterrorizado a Mariluz León, la odontóloga de la clínica “Happy Teeth”, quien, impaciente, estaba esperando con el torno en la mano. “¡Pero no, por favor, ni se va a dar cuenta!”,respondió la dentista tratando de calmarlo. “Mire, vamos a hacer una cosa, tenga este tubo de dentífrico en la mano y si le duele apriételo un poquito para calmarse”. La doctora puso en marcha el aparato y antes de introducirlo en la boca del paciente, éste apretó la pasta de dientes con tal fuerza que vació el tubo, salpicando el techo y dejando el rostro de la doctora como si le hubieran aplastado una tarta de crema.
-
“Doctora…¿me va a doler mucho?”, preguntó el paciente aterrorizado a Mariluz León, la odontóloga de la clínica “Happy Teeth”, quien, impaciente, estaba esperando con el torno en la mano. “¡Pero no, por favor, ni se va a dar cuenta!”,respondió la dentista tratando de calmarlo. “Mire, vamos a hacer una cosa, tenga este tubo de dentífrico en la mano y si le duele apriételo un poquito para calmarse”. La doctora puso en marcha el aparato y antes de introducirlo en la boca del paciente, éste apretó la pasta de dientes con tal fuerza que vació el tubo, salpicando el techo y dejando el rostro de la doctora como si le hubieran aplastado una tarta de crema.
-
El sargento Germán Echeverría no temía el fuego. De niño le encantaba prender los cigarrillos a su padre, amaba ese olor tan particular del azufre que desprenden los fósforos al encenderse. Su madre le decía: “No juegues con fuego que te harás pipí en la cama”.
En otoño se divertía haciendo grandes fogatas con sus amigos del barrio, le fascinaba tirar puñados de sal gruesa sobre las llamas para escuchar cómo crepitaban. Una noche, luego de haber quemado todas las hojas secas del jardín, soñó que estaba al lado de un gran árbol y de pronto le vinieron unas tremendas ganas de hacer pis, cosa que hizo tranquilamente y con gran placer. A la mañana siguiente al despertarse, tomó la decisión más importante de su vida: de ahora en adelante combatiría el fuego sin piedad. Hizo un curso de bombero y hoy es el jefe del cuartel de su barrio. Todos lo conocen bajo el apodo de “Fosforito”.
-
Durante su infancia, Vera Timmons, fue testigo de muchos actos delictivos. Un día vio como su vecino, Peter "el Pecoso", riendo con sarcasmo, destrozó el osito de peluche de su amiguita Katherine. A la semana siguiente, el mismo Peter, armado de una piedra, rompió el cristal de la ventana de la señora Carrigan. Otro día, el mismísimo "Pecoso" robó un manojo de caramelos metiendo sus sucias manos dentro del frasco de golosinas de tía Mary. A pesar de que Vera lo había visto, todos dijeron que mentía y culparon a su hermanita de haber sido la autora del delito. La injusticia, eso fue, la injusticia de haber dicho la verdad y que nadie le creyera, lo que llevó a Vera Timmons a estudiar abogacía. Habiendo pasado los años y luego de una brillante carrera en la universidad, Vera estaba orgullosa de ejercer su tan deseada profesión. Lo único que nunca pudo comprender muy bien fue cómo el maldito Peter "el Pecoso", que se había dedicado a la política, llegó a ser Senador.
-
Basada en una litografía de Daumier, esta escultura es una adaptación fiel en tres dimensiones del original. Daumier describe en esta obra el intercambio de impresiones e informes legales entre dos abogados del siglo XIX. Daumier convirtió a los abogados en uno de los principales objetivos de sus grabados y pinturas; siempre serán representados por figuras cínicas e incluso endiosadas.
-
Prenda compuesta 100 % Alpaca-Mohair. ( Con vistas y capillo en raso ). Toga con forro de calidad. Plazo de entrega: 20/30 días Importante: Para poder realizar su Toga a medida, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – de esta forma tenemos las medidas, después añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Toma de medidas para confección de su Toga a medida.
-
Prenda compuesta de 97 % de Poliéster y 3% Viscosa. ( Con vistas y capillo en raso ). Plazo de entrega: 20/30 días Importante: Recuerda que esta toga no es a medida. Para poder cuadrar la toga a sus medidas, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – de esta forma tenemos las medidas, después añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Importante: Para poder realizar su Toga a medida, rellene el formulario que se encuentra bajo estas líneas y pulse “ Enviar “, cuando aparezca el texto – Su mensaje se ha enviado con éxito. Muchas gracias – de esta forma tenemos las medidas, después añada el producto a su carrito y continúe con el proceso de compra. Toma de medidas para confección de su Toga a medida.
-
Al acusado se le imputaba un ataque a mano armada y el robo de dos gallinas y seis huevos. A pesar de que cuatro testigos declararon en su contra y de que se encontraron cientos de plumas en su casa, una cacerola con huesos de pollo y restos de tortilla en una vieja sartén, el ilustre abogado Mario Laus, tras un elocuente alegato, logró persuadir al jurado de la inocencia de su defendido y convencerlo de que el verdadero culpable era la sociedad. El detenido fue liberado ipso facto bajo una salva de aplausos provenientes del público que gritaba: "¡ Otra, otra!", lo que obligó al prestigioso magistrado a salir en numerosas ocasiones a saludar a la enfervorizada concurrencia.
-
El hoyo estaba lejos, Mauro Rugolin debía dar un gran golpe con destreza. Él sabía que era capaz, muchas veces había visto a Tiger hacer lo mismo. Esa tarde, una gran muchedumbre había ido a verlo y todos esperaban presenciar su magnífico drive. Separó sus pies exactamente como era debido. En perfecta sincronización, comenzó una rotación de hombros y cintura estabilizando un poco más la rodilla derecha. Primero, miró un instante su lejano objetivo mientras esbozaba una pequeña sonrisa de suficiencia. Continuó su impecable movimiento fijando con la vista la pequeña pelotita. Quedó inmóvil algunos segundos y con toda sus fuerzas… ¡asestó un terrible golpe levantando un enorme pedazo de tierra! La pelotita jamás fue encontrada, pero el pedazo de tierra fue a parar sobre la cabeza del árbitro, quien tuvo que ser hospitalizado con un formidable hematoma en el ojo izquierdo.
-
Paquita Gutiérrez le tenía terror al dentista. Hacía días que una muela estaba torturándola. Primero pensó que sería algo pasajero, luego probó con todos los analgésicos que encontró en el botiquín. Al tercer día fue a hablar con doña Carmen, la vecina que curaba con la palabra. Al quinto día no resistió más y pidió cita con el eminente dentista Dr. Salomón Mimran, cuya fama de excelente profesional se había extendido por todo París. Paquita, con la cara deformada por la enorme hinchazón, se sentó en el sillón del consultorio como si se tratara de una silla eléctrica. “¿Octor, e a oler?”, preguntó Paquita con la voz deformada por la inflamación. “No señora, no le va a doler”, mintió el doctor, está en buenas manos. “A ver… abra la boca y veamos ese molar estropeado” “Ero… si la engo ahierta”, dijo la señora de Gutiérrez. A la cuarta inyección, la anestesia comenzó a hacerle efecto. Sintió que su lengua era un trapo. Quiso decir algo pero sólo le salieron sonidos guturales. El Dr. Mimran pensó que iba a ser fácil, pero cuando se le rompió la segunda pinza de extracción empezó a dudar. “Relájese, que todo va bien”, volvió a mentir el dentista, mientras colocaba un pie sobre el hombro izquierdo de la paciente para hacer más fuerza. Paquita Gutiérrez se arrepintió de no haber hecho su testamento a tiempo. Después de cuarenta minutos de lucha y tras un esfuerzo sobrehumano, el doctor logró extraer la muela rebelde. Con orgullo, la miró fijamente y… empezó a sentir que un sudor frío le corría por la nuca. “A ver, abra la boca…”, dijo tembloroso el dentista, viendo que la muela que tenía en la pinza era un premolar completamente sano.